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Exhibition view.

 

CloudLandscape 

(2019)

 

Es una pieza de instalativa que se manifiesta en la forma de un ecosistema artificial. Mi interés en este proyecto estaba puesto en realizar una escultura no-local. Por no-localidad, me refiero a un tipo de trabajo cuyos efectos pueden ser percibidos en los aspectos estéticos propios del trabajo, como también medirse en una dimensión global, o expandida tanto temporal como espacialmente. La idea de generar un ecosistema vivo, concebido principalmente como un espacio para ser habitado por una diversidad de seres vegetales y microbiológicos, es a su vez un banco de captura de dióxido de carbono que afecta la composición de la atmósfera planetaria, generando una variación mínima respecto del cambio climático y por lo tanto en la manera en que este de despliega. 

 

“En una publicación anterior, sostuve que los hiperobjetos son viscosos: se adhieren a usted sin importar cuán difícil sea tratar de alejarse, lo que hace que la distancia irónica sea obsoleta. Ahora argumentaré que también son no-locales. Es decir, los hiperobjetos se distribuyen masivamente en el tiempo y el espacio de manera que cualquier manifestación particular (local) nunca revele la totalidad del hiperobjeto". (Timothy Morton en arcade)

 

Tal cómo lo describe el mismo Morton en la cita anterior, mi escultura no logra revelar el hyperobjeto del cambio climático en su propio código, sino que lo expresa en forma de un ecosistema vivo, en el que los seres que lo habitan son se han autoconstruido con emanaciones de carbono que han estado “distribuidas masivamente” de forma planetaria y a lo largo del periodo temporal que llamamos antropoceno.

 

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